MOTIVOS DE LA CONSULTA: análisis y comprensión del problema.
Con la finalidad de reconocer si se ha identificado con presición el problema del consultante, podemos valernos de los siguientes pasos, respondiendo a cada uno de sus aspectos, que nos servirán como herramienta para un buen análisis:
1. Motivo de la consulta: Identificar el problema en todas sus dimenciones.
2. Percepción del sujeto: Perspectiva del sujeto hacia su propio problema.
3. Por qué acude a consulta y sus expectativas acerca de esta.
4. Antecedentes: Momentos en que apareció el sÃntoma.
5. Consecuencias del problema: Lograremos observar mediante estas el grado de compromiso clÃnico que conlleva el problema.
6. Determinar la severidad del problema.
7. Tentativas de solución: Lo que el paciente ha tratado de implementar por sà solo.
8. Las hipótesis diagnósticas.
9. Jerarquizar el problema.
10. Definición operativa: Definir los problemas del paciente.
11. Pronóstico.